Helado Monstruo de las Galletas

Odio el calor. Así de claro.
Sí,ya sé que siendo valenciana parece mentira,pero qué le voy a hacer. En cuanto llega mayo emigraría al Polo Norte y no regresaría hasta septiembre...

Aunque con el calor también llegan los helados y todo el mundo sabe que,con un buen helado,las penas son menos...Era algo así,¿no?

Pues para acompañar al bochorno,que parece se ha traido ya las maletas de verano,os propongo preparar un helado casero muy rico y,sobre todo,muy divertido...


Sin necesidad de heladera,ni de ir pasando por la batidora para que no cristalice,ni yemas de huevo...Nada de nada,prometido.


Para prepararlo,comenzaremos dándole color a los 400 gr de leche condensada. Yo he utilizado colorante liposoluble azul de Wilton (para teñir chocolate),pero podéis utilizar cualquier colorante en gel o pasta. ¿Cantidad?,pues hasta que adquiera un color azul potente.Eso sí,no os asustéis después cuando vuestra boca parezca la de un pitufo,o cuando vayáis al wc...ejem,ejem...

Reservamos la leche condensada y con unas varillas montamos la nata,que debe estar bien fría.No hace falta estar dale que te pego mucho rato,con que forme picos es suficiente (así también evitáis sobrebatirla y arruinarla,como suele pasarme a mí...).


Agregamos la leche condensada a la nata y mezclamos con movimientos envolventes,para que el batido baje lo menos posible.
Machacamos un poco las galletas (en mi caso fueron unas cuatro Oreo y otras tantas galletas tipo Chips Ahoy),añadimos y de nuevo mezclamos.
Vertemos en el molde,bote o tupper que prefiráis,y al congelador al menos cinco horas.

Y ya.
Sólo queda sacar una cuchara y no parar hasta ver el fondo...jur jur...


Y ahora,antes de dejar que salgáis corriendo a por los ingredientes,me despido dedicándole esta entrada a mi AMIGA Carol.
Si, con mayúsculas,porque se las ha ganado.¡Feliz cumpleaños gusana!.

Os dejo,que se derrite el helado...¡Hasta la próxima!