Postre de última hora: crema de coco y limón
¿No sabéis aún qué preparar de postre estas fiestas?.
No le déis más vueltas:éste es el vuestro.
Lo sé,muchos ya tendréis la compra hecha y todo previsto,pero nunca es tarde si la receta es buena.Además,mi querida Carol necesitaba un salvavidas culinario,porque el año pasado triunfó con el mousse de chocolate blanco y claro,quiere repetir...
Así que al compás del "ande,ande,andeeeeeee..." nos remangamos y al lío,que no hay tiempo que perder :-P
En realidad,como podéis ver en las fotografías,son dos cremas distintas.Y no sólo por el colorcillo,que es obvio,sino por la textura.Si no os convence,siempre podéis elaborarlas por separado,aunque perdería la gracia...
La suavidad de la crema de coco y la acidez del limón lo hacen un postre diferente y nada empalagoso,algo a tener muy en cuenta en estas fechas de comilonas ininterrumpidas.
Crema de limón
1 sobre de gelatina de limón
1 vaso (240 ml) de agua
2 ramitas de canela
1 vaso de leche evaporada
Crema de coco
1 sobre de cuajada
1 vaso de leche entera
1 vaso de leche evaporada
4-6 cucharadas soperas de azúcar moreno (para gustos,cucharadas de azúcar...)
4 cucharadas soperas de coco rallado
En un cazo, ponemos a calentar el vaso de agua con las dos ramitas de canela,a fuego lento para que infusione (que le pille el saborcillo,vamos).En cuanto rompa a hervir añadimos el sobre de gelatina de limón,apartamos del fuego y removemos hasta que se disuelva.Agregamos la leche evaporada y removemos de nuevo hasta que quede todo bien integrado.Retiramos las ramitas de canela y vertemos con cuidado en vasitos,tarritos de crital,cuencos individuales...lo que se os ocurra.Ayudaos con una cuchara para no manchar los bordes y que las capas queden limpias.
Llevamos al frigorífico una hora (por lo menos) antes de seguir con la capa de coco.
Ahora ya le toca el turno al coco.
Ponemos en un cazo a hervir el vaso de leche evaporada con las cuatro cucharadas de coco rallado,igual que hicimos con la canela previamente.Cuando rompa a hervir retiramos y dejamos templar.Colamos para deshacernos del coco rallado (si os gusta encontrar "tropezones" no lo coléis),añadimos el azúcar moreno (si os gusta más dulce le echáis una o dos más,pero no os paséis porque debe quedar suave) y al fuego otra vez.
Desleímos el sobre de cuajada en el vaso de leche entera,removiendo bien para eliminiar al máximo los grumitos.Cuando rompa a hervir de nuevo la leche evaporada (ahora de coco),agregamos el preparado de cuajada y,sin dejar de remover,cocinamos unos 4-5 minutos.
Sacamos nuestros tarritos del frigorífico (importantísimo que la crema de limón ya esté firme) y con ayuda de una cuchara para que no caiga "a plomo" ( interponemos la cuchara entre el chorrito y la capa base,para que actúe como paraguas) vertemos por encima de la crema de limón.
Os recomiendo que,si el tarrito tiene la boca estrecha,transvaséis la mezcla a una jarrita para que sea más fácil.
Entre una capa y otra yo espolvoreé unas cucharadas de coco rallado,pero es opcional.
De nuevo llevamos al frigorífico y dejamos,al menos,un par de horas.Lo ideal sería tenerlo durante toda la noche,peeeeero,seguramente no os dé tiempo.Mea culpa.
Si lo disponéis en copas quedará más festivo.
No se aprecia muy bien,pero la capa de limón ha quedado en diagonal.Es una tontería que queda muy guay bien.
Para ello,utilizad copas de plástico desechables y,cuando vayáis a rellenar,quitadeles la base y colocadlas dentro de un vaso,inclinadas.La ley de la gravedad se encargará del resto ;-) .Para decorar: un poco de coco rallado o azúcar moreno.¡Listo!.
Y ya que estoy aquí,os deseo feliz Navidad a todos, que disfrutéis cada momento como si no hubiera mañana y lo compartáis todo con vuestra gente.
De eso se tratan estos días...¿no?.
¡Un abrazo enorme!
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