Espectacular...
No importa el idioma en que decidamos llamar a esta receta (o forma de preparar el arroz),porque el "mmmmmmmmm..." que provoca al comerlo es de lenguaje universal....:P
Mi forma de preparar risotto no sé si es la correcta (puede que al leerme más de un@ se tire de los pelos) ni tampoco es la más rápida (seguro que os acordáis de mi familia durante la preparación...ejm ejm).
Busqué la receta hace mucho y mi tendencia a innovar e improvisar (a hacer lo que me da la gana,vamos) ha provocado que derive en este "paso a paso" que he preparado.
Sé que esta entrada os recordará a la "Historia Interminable" pero,por favor,tenéis que probarlo...Allá vamos!
INGREDIENTES (para dos personas*)
180 gr de arroz redondo
60 gr de setas
1 cebolla pequeña
200 ml de nata o crema para cocinar (un brick pequeño)
2 vasos de caldo de pollo
1 cucharada de postre de mantequilla
nuez moscada,pimienta negra y sal
* para dos raciones generosas
PREPARACIÓN
Rehogamos,con dos cucharadas de aceite de oliva,en una sartén tipo wok o en una pequeña cazuela,la cebolla y las setas con una pizca de sal para que vayan soltando el agua.
(yo utilicé media cebolla normal y media morada que tenía abandonada en la nevera. Podéis encontrar bandejas con diferentes tipos de setas,como éstas,de nombres impronunciables,en grandes superficies)
Añadimos y rehogamos también el arroz,a fuego medio y removiendo para que no se queme (así evitamos que se pase).
Y ahora comienza el baile ;)
Añadimos un poco de caldo,lo justo para que cubra el arroz.
Así.
Mantenemos a fuego medio y removiendo de vez en cuando.
Cuando lo haya absorbido (he de confesar que el mío era de cubito...),iremos añadiendo la nata poco a poco,esperando que reduzca cada vez.
Es el momento de añadir la pizca de nuez moscada y pimienta negra
Cuando la nata reduzca (el grano ya estará gordito pero todavía crudo), continuaremos añadiendo el resto del caldo de a poco.
Recordad: esperamos que reduzca entre las adiciones y removemos continuamente.
Pasados unos 20 minutos (en total) y añadido ya todo el caldo,el arroz deberá estar meloso,no caldoso, y en su punto.
Cuidado con la sal,pues al ir concentrándose también quedará más sabroso.
Mejor ir rectificando que pasarse.
Apagamos el fuego,pero no retiramos.
Añadimos la cucharada de mantequilla y removemos hasta que se integre completamente.
Y ya tenemos nuestro risotto listo para emplatar!
Lo suyo es acompañarlo de parmesano,pero encontré grana padano y no me pude resistir...
Y ahora una foto de cerca,para que veáis la untuosidad que le aporta la mantequilla...
Buon appetito!!
Nota: Os recomiendo encarecidamente acompañar el risotto con un sangre de Judas.
Bueno,el risotto y cualquier otro plato!.Calificarlo de delicioso se queda corto...no exagero!.
Nunca agradeceremos lo suficiente a nuestro amigo Quique por habernos descubierto semejante regalo para el paladar...